El ébola, hasta ahora contenido en un territorio africano,
ha sufrido una gran expansión. De hecho, ésta es la mayor extensión desde que
fue descubierto.
La situación extrema esta provocando que la organización se esté planteando, tal
como se ha comunicado este mes de agosto de 2014, el uso de medicamentos
experimentales, con altos indicios de eficacia, pero de los que aún se
desconocen posibles efectos adversos a largo plazo.
Según los representantes de la organización, esta expansión
esta haciendo que se planteen la consulta a un organismo ético que oriente la
decisión sobre ello.
El conflicto ético radica en dejar morir a muchas personas que podrían salvarse gracias al uso de
este nuevo fármaco y el hecho de no saber los posibles efectos que tendrá a
largo plazo sobre estos individuos.
Formalmente, ésto
correspondería a experimentación con humanos, ya que previamente se deben
realizar ensayos clínicos que respeten la libertad y seguridad de los individuos,
siguiendo declaraciones como la de
Helsinki sobre la investigación con humanos.
Por ahora, la mejor
intervención consiste en la prevención, tratando de evitar el contacto con fluidos
de personas enfermas y el aislamiento de los pacientes infectados.
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