Muchos niños desarrollan una alergia a la leche, más específicamente a una proteína de la leche. Este hecho, provoca un cambio monumental en las vidas de estas personas.
Ahora, se ha descubierto un nuevo método para hacer desaparecer esta alergia y recuperar la tolerancia a la proteína.
Hemos de destacar la importancia de este tipo de la alergia, no sólo por las reaccione que se pueden producir, como en el peor de los casos, una reacción anafiláctica, sino que además implica un gran cambio en muchos aspectos de la vida de estas personas.
Aunque podamos pensar que sólo consiste en eliminar los productos lácteos, no es realmente así, ya que la proteína de la leche se encuentra en alimentos tan dispares como los embutidos. Esta proteína se añade generalmente a una cantidad de alimentos muy diversos, lo que implica tener que seleccionar los productos uno a uno, comprobando todos sus ingredientes.
Para conseguir evitar esta alergia a la proteína de la leche, que se produce por un error de nuestro sistema inmune al identificar como un elemento como maligno para nuestro cuerpo, cuando no lo es, se utiliza el Lactobacillus rhamnosus.
El uso de probioticos, o lo que es lo mismo, el consumo de bacterias que son beneficiosas para nuestro organismo, está teniendo un gran desarrollo en los últimos años con espectaculares resultados.
Junto a los lactobacillus, la fórmula incluye caseína hidrolizada, y gracias a ellos, 8 de cada 10 niños consiguen una tolerancia en el plazo de 12 meses.
El estudio fue publicado en The Journal of Pediatrics y como habéis podido comprobar, supone un gran avance y un cambio en las vidas de los más pequeños.
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